Construcción de piezas grandes, robustas y muy resistentes. Complementada con ruedas con las que pueden construirse vehículos, y también con módulos figurativos de cabezas, pelos y cuerpos, que permiten crear libremente simpáticos personajes. A los niños les divierte y les sorprende el poder construir sus propios vehículos y personajes. A los adultos les atrae la versatilidad del juego y su durabilidad. Y a los profesores les interesa su gran valor pedagógico y la socialización que favorece en el colectivo del aula. Edad recomendada de 2 a 5 años. Juego visual que desarrolla las habilidades motoras finas, la solución creativa de problemas así como la orientación espacial. Ideal para el método STEM.